Myanmar: El enviado de la ONU predice una "guerra civil inminente"

El Consejo de Seguridad Mundial, compuesto por al menos 15 países, acaba de ser advertido por un enviado especial de la ONU sobre la situación en Myanmar, que se ha vuelto extremadamente violenta desde el golpe de Estado del 1 de febrero de este año. El enviado advierte que la situación puede volverse mucho más peligrosa y habla de un "inminente baño de sangre".

El enviado especial describe la alarmante situación de Myanmar

Christine Schraner Burgener expresó su preocupación preguntando a los Estados miembros cuáles podrían ser las nefastas consecuencias de la inacción. El enviado del Secretario General cree que es importante actuar con cautela antes de que el desacuerdo pueda ser mediado hasta que se llegue al "fondo" de la situación en Myanmar.

El pasado fin de semana se registraron más de 100 muertes violentas tras semanas de intensas protestas en Myanmar en febrero y marzo, durante las cuales las fuerzas de seguridad del país atacaron a activistas e incluso mataron a niños inocentes a manos de las fuerzas de seguridad del país. Un acto que ha sido condenado rotundamente por las autoridades internacionales y los políticos de todo el mundo.

Este fin de semana se ha convertido en el mayor baño de sangre desde que comenzaron los acontecimientos. Hasta ahora, según el Sr. Burgener, se han registrado un total de 520 muertes violentas y expresó su desacuerdo con lo que denominó ataques "sistémicos generalizados" de las fuerzas que han tomado el poder contra la población civil.

El enviado especial pide una acción inminente

El Sr. Burgener dijo que era hora de actuar y que esperar a que los golpistas estuvieran dispuestos a hablar no era una opción. Varios países han sancionado a Myanmar, incluido Estados Unidos, uno de sus aliados más importantes, que ha suspendido todo el comercio con el país, afirmando que la única forma de restablecer la paz sería restaurando la democracia.